Gregory Martin, nacido en 1540 en Maxfield, Sussex, Inglaterra, y fallecido el 28 de octubre de 1582 en Reims, dejó una marca indeleble como sacerdote católico romano y erudito, especialmente por su contribución significativa como traductor.
Inició su camino académico como uno de los primeros alumnos del St. John College de Oxford, donde se sumergió en el estudio profundo de lenguas hebreas y griegas. Estos sólidos conocimientos se convertirían en la base sobre la cual Martin construiría su obra maestra de traducción.
Gregory Martin se destacó como el principal artífice de la Biblia de Douai-Rheims, la primera traducción inglesa específicamente diseñada para católicos. Aunque recibió ayuda de otros eruditos residentes en el Colegio inglés de Douai, Martin fue el responsable de la traducción completa, llevando consigo el impacto de su trabajo a todos los rincones.
Su renombre histórico se fundamenta en su papel como traductor de la Vulgata latina al inglés, proporcionando un texto que ha sido la Biblia estándar para los católicos de habla inglesa durante siglos.
En 1582, se publicó el Nuevo Testamento de la Biblia de Douai-Rheims, seguido por el Antiguo Testamento en dos volúmenes en Douai en 1609-10, después de su fallecimiento. La revisión de la traducción de Martin fue llevada a cabo por Allen Richard Bristow, compañero de Exeter College, y otros. Las notas de esta edición se caracterizan por su tono controvertido, reflejando el espíritu de la época en la que fueron escritas.
Gregory Martin no solo fue un erudito y traductor consumado, sino también un pionero que allanó el camino para que los católicos de habla inglesa accedieran a las Sagradas Escrituras en su propio idioma. Su legado perdura como una contribución invaluable al patrimonio cultural e religioso, destacando la importancia de la traducción para la difusión y comprensión de las Escrituras.
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